Trompetilla de madera de tipo clarinete que hoy solo sobrevive en las poblaciones de Girardota y San Vicente en el departamento de Antioquia, y desapareció hace algunos años en el departamento de Boyacá.
Es un remanente colonial que se usaba como elemento de convocatoria para desfiles y procesiones religiosas y civiles en Europa. En América se popularizó con iguales aplicaciones y del ámbito religioso fue pasando al profano.
El sonido es áspero y chillón pero de gran agudeza lo que le imprime buena funcionalidad en las presentaciones de auditorios populares muy concurridas. En Antioquia la costumbre es tocar dos chirimías, con dos parches de tambor a la vez.